una nefasta réplica de mi vida

qué resfriado de mierda tengo. eso me pasa porque no me nutro sanamente. dejaré el tabaco, el alcohol, y me pasaré el día comiendo frutas y moviendo el culo gordo de aquí para allá para estar como una rosa. pero como el día es largo, voy a salir a la terraza a fumarme un cigarro y a beber café para concentrarme en planificar esta vida sana que está por venir. mierda. a quién pretendo engañar.

hace tanto frío que no puedo pensar.

creo que es mejor para todos de esta manera.
entonces, que el invierno sea perpetuo.

nunca pensé que en un día así pudiera pensar que es hoy. estoy segura de que si fuera mañana, pensaría que es hoy, y si fuera ayer, habría pensado que es mañana, porque no soy capaz de mantener una concordancia temporal. bueno, y qué, últimamente no paro de comer como una foca, pero no importa, porque pronto me mudaré a mi iglú, partiré castañas todo el día, y ligaré con esquimales. la vida perfecta que siempre deseé.

bien.
el café está demasiado dulce.
si no estuviera tan dulce, quizá me estaría quejando de que no está lo suficientemente dulce, porque entonces no me gustaría, dado que no podría quejarme de que está dulce, como lo estoy haciendo ahora mismo. así que haré lo siguiente: me lo beberé despacio, imaginándome que está muy amargo, así podré maldecir a gusto, aunque corro el riesgo de seguir echándole más azúcar sin darme cuenta, porque pensaré que no lleva nada de azúcar y entonces claro, la espiral seguiría aumentando, y es que no puede ser esto, que un lunes sea como un domingo a solas, que el café adquiera vida propia sobre mi lengua, que forme una película cinematográfica en blanco y negro con un argumento ridículo, bueno, ya, me voy a tirar por la ventana, espero que haya alguien abajo esperándome con los brazos abiertos.

uy no sé qué pasa, llevaba dos años sin escribir en este blog, pero me doy cuenta de que aquí soy extremadamente absurda, lo cual es genial.

ya sólo me paso volando alguna vez, cuando me entra sueño, para escribir aquí:
http://pesteenlaciudad.blogspot.com/

me voy a la luna en una nave espacial de frambuesa y en el camino recortaré los adioses que dejaré escapar, a al aire, d al aire, i al aire, o al aire, s al aire, cogeré mucha pasta dentrífica para hacer muchas nubes y flotaré entre ellas tarareando canciones de los beatles. volaré mientras esté masticando un chicle caleidoscópico de frambuesa, plátano y manzana caramelada que hace pompas fluorescentes y soñaré cualquier cosa sobre libertad y también leeré comics underground y haré aviones de papel para mandartelos y que pongas ahí tus besos y me los envíes como postal, hola, me marcho ya.

estoy en la parada de un metro que dice llevar al polo sur, no sé si creermelo, pero me quedaré aquí en pijama haciendo decoupage con las cartas de amor que jamás escribí a nadie, y no porque sea insensible, pero haré papiroflexia invisible y moldearé un cisne de plastilina y soplaré y se irá lejos y me enseñará a volar y así podré viajar desde antártida hasta marte en cinco segundos y ya.
delante mía dos hombres que al parecer se llaman Juancho y Pancho increpan a una señorita con falda corta que está de pie a mi lado, y hablan así:

-mírala Juancho qué bonitos ojos tiene, parecen dos caracoles brillando en la hierba tras una tormenta, y esa melena rubia tan refulgente que parece cegar a todo el que se cruce delante suya, y esos pechos turgentes que parecen no dejarse vencer por el tiempo, esas colinas carnosas que saboreo sólo con mirar, aunque estén escondidas bajo ese abrigo, ay, me arrodillo, Juancho, me arrodillo ante esta esplendorosa musa que tanto erotismo expele, qué buena está esta mujerzuela.

-jejeje, qué razón que tienes Pancho, y ese cuerpo de hembra que levanta pasiones hasta al más decrépito y gastado hombre del planeta, además, ¿no ves que ni se inmuta? si en el fondo, le gusta, le gusta que le hablen así, que la alaben tanto, ¿pues qué hay mejor que un buen piropo para una mujer? eso les gusta a todas, que las llames bellas, hermosas, lindas y todos los sinónimos que puedas encontrar en un diccionario.

pobre Juancho, estúpido Pancho, jamás entendí a estos hombres que consideran a las mujeres como estos idiotas, la señorita no dice nada y los putos la siguen molestando, pero de repente la estoy viendo como se da la vuelta hacia ellos y se levanta ese vestido corto que tiene y dice

-Pancho, Pancho, ven, ven, ven que me gustas, Juancho, Juancho, ven, ven, ven que me gustas, mira que tiene esta musa que tanto amais para vosotros.

la señorita resulta ser un hombre disfrazado de mujer y Pancho y Juancho salen corriendo espantados, malditos seais, la señorita señorito se baja el vestido y se abanica la cara y saca una revista de portada amarilla de entomología y se pone a hojearla, tarareando una melodía tan bonita.

me pongo a jugar al parchís con un osito de peluche y de repente me acuerdo de lo que anoche soñé, que me había ido a los estados unidos y aparecí sin querer en un jardín extraño a donde había multitud de muchachas vestidas de blanco llevando flores en la mano para ponerlas no sé dónde y la gente aplaudiendo y yo llevaba flores también pero yo llevaba un vestido violeta y la gente me perseguía por eso, porque mi vestido era violeta y no blanco y no sé qué será eso pero si acaso algo tendrá que ver conque antes de dormirme ví un programa de televisión donde un hombre le pedía matrimonio a su novia y ésta le decía que no, porque este nunca la había llevado a comer pulpos con mostaza al restaurante donde iban todos los enamorados del planeta, pareciéndole a la susodicha lo más romántico que podría haberle pasado. los matrimonios son estúpidos y yo nunca me casaré. nunca podré definirme, si es que ni me importa no hacerlo, pero nací en enero y desde siempre me gustó sumar los números de las matrículas de los coches para ver si es que se dividía entre tres, adquieriendo la máxima perfección todo aquél número que se dividía entre tres, y a los doce años hasta hice una absurda teoría para mí misma si es que se puede llamar así a esa ridiculez, sobre los números que se dividen entre tres llamándola para mí misma algo así como ''teoría de los números perfectos'' y así me cogieron manía las matemáticas, y de vez en cuando me las cruzo por la calle y me sonríen hipócritamente, y yo les saco la lengua y les digo ''malditas, estoy enamorada de vosotras y no me podeis hacer ya mas daño'' pero ellas se dan la vuelta y me dicen ''veras con el tiempo'', sí, me gustan las matemáticas y creo que en la universidad me matarán lentamente.

me tengo que ir por un tiempo
algún día volveré, espero, espero y esperaré

adiós, adiós, hasta luego, hasta luego, hola, hola.


nunca entendí una cosa, ¿por qué las personas tanto se enojan o sufren por sentimientos como el amor o cosas así? si yo te quiero, te diré te quiero y si tu no me quieres, me dirás no me quieres y el cielo seguirá siendo azul, los días de la semana seguirán siendo siete, seguirá habiendo colas en el banco, seguirá habiendo fábricas de chanclas, seguirán existiendo coches rojos, amarillos, verdes, rosas y morados, el sol seguirá llamándose sol, seguiré respirando y seguiré siguiendo. ¿entonces por qué esa melancolía tan contagiosa? me esconderé en un almendro y desde ahí intentaré pescar la tristeza esa amorosa de las personas que pasen por alrededor. hay algunos que tienen sus penas en el bolsillo escritas en un papel, pues les robaré dichas penas y reciclaré ese papel para que se convierta en un nuevo almendro donde puedan trepar más pescadores de penas y ya, hay otros que tienen las penas en el corazón, y aunque sea tarea más difícil, intentaré extraerles esa tristeza convirtiendo mi caña de pescar en sangre con alguna varita mágica sacada de cualquier cuento de hadas, y nada más llegar al corazón, este bombeará sangre con nuevas penas que se mezclará con esa sangre ficticia, y en vez de circular por las venas y llegar al resto del cuerpo, saldrá por el ombligo en forma de aire y volverá a convertirse en caña de pescar y las penas se transformarán en notas musicales. hoy creo que el mundo sería más bonito si todos supiesemos ser felices. pero parece que nos gusta sufrir, maldita sea, nos gusta sufrirnos. pues no. estoy algo emocionada, porque ya soy universitaria, casi, casi. me siento rara, no sé. esa palabra de trece letras que empieza por u y acaba por a, me espanta.

los muñequitos messengerianos son verdes y a veces se vuelven grises, o verdes y con un brazo rojo con una rayita blanca, o verdes y con un reloj de manecillas azules claras en el hombro derecho, aunque desde su perspectiva, es la izquierda. noto como se colocan por orden alfabético dichos muñecos que adquieren vida propia cuando al clickearlos te empiezan a hablar, o a lanzarte besos, o a intentar seducirte o en el peor de los casos, a despedirse de ti con inusuales y jeroglíficas formas y letras de dudoso origen. de tanto observar estos muñecos percibo que mi paciencia se agota, y me sofoco poco a poco, sintiendo una opresión en el pecho, como si fuese a acontecer algo. llevo escuchando la misma canción unos diez minutos, pero es extraño, de vez en cuando de tanto oír una melodía acabo odiándola de pura costumbre, pero después de tiempo sin oírla, me vuelve la sensación de gusto que tenía antes y me vuelve a agradar. creo que me levantaré de esta silla, la pantalla del ordenador parece una freidera y emana un calor tan insoportable, que creería que estoy en el Desierto del Sáhara, si no fuese por estas extrañas arañas que hay al suelo, que creo que jamás se han visto por esos hirvientes sitios, estos bichos pentápedos que de manera tan dulce crean una telaraña terriblemente bella que atrapa mis versos, como si de moscas se trataran, pues estos adquieren alas, pero caen al suelo porque pesan, pesan demasiado por lo absurdos que son. bien pues, cogeré una lupa del aburrimiento y me pondré a contar los cuadrados marrones oscuros y los rectángulos blancos que hay en una baldosa del suelo, ¿qué más puedo hacer en una tarde de verano tan fea? muchas cosas intenté en contra del tedio, en mi tiempo libre me enamoraba, escribía, leía, escuchaba música, tocaba la guitarra, soñaba, pero llegó el día en que me cansé, porque aquello ya se volvía rutina, ¿qué puedo pues, hacer, en días así? voy a escribir un libro, y se llamará “Hola mundo, soy una muñeca messengeriana recién llegada de la Luna que agotó su vida buscando la fórmula exacta de saber con certeza el día en el que nos convertiremos en personas decentes y consecuentes con nuestra existencia y algo más maduras para cuidar el planeta en el que nos encontramos y no permitir que los políticos nos manipulen y engañen’’. ah, y quiero que dicho libro tenga una cubierta verde con el dibujo de un Pinocho aguantando en su nariz una percha de la que cuelgue una bolsa transparente con los pétalos de las margaritas que deshojé en mi vida, diciendo, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere.

Acabo de salir a la calle y estoy pensando en este mismo instante, mientras ando escribo, sin dejar margen alguno entre el aborto de la idea y su organización y proyección coherente, así que diga lo que diga será un desencadenamiento de palabras espontáneas escapadas de mi mente sin más, como unas culebras de esponja morada salidas de esas bolsas que se ponen en los cumpleaños y que esconden, además de las culebras de esponja, dulces que salen disparados cuando el cumpleañero revienta la bolsa con los ojos atados. ¿Es que acaso estoy buscando una razón de ser? No, no. Por la calle hay muchos hombres con cabezas de ratones que llevan barcos de papel en las manos con canicas adentro, muchas canicas, diría que cientos de canicas, es que hay un campeonato de canicas en el local que hay al lado del striptease donde trabajó la Berta que está en frente de la tienda de sombreros que se encuentra a la derecha del semáforo que está perpendicular a la calle que conduce a la estación de tren que se encuentra detrás de la tienda de peceras que hay en frente de la librería del Paco que es un cornudo porque su mujer anduvo de faldas con el primo mayor del Carlos, hermano de Berta la del striptease y dueño del local en el que se celebrará el campeonato de canicas. Pero para poder participar en el campeonato de canicas, creo que tienes que tener cabeza de ratón, y yo tengo cabeza de cocodrilo y creo que no me dejarán pasar, pero si lo intento nada pierdo, aunque ni siquiera llevo canicas, pero creo que se alquilan. Voy a acercarme a la puerta y hay un vigilante con un gorro de playa en la cabeza y en una mano una placa con letras naranjas y en cursiva que pone ‘’Campeonato de canicas, aquí, campeonato de canicas’’, mientras que en la otra mano lleva un líquido de color rosa, que a juzgar por la textura, diría que es un granizado de fresa, y una pajita de rayas de colores con la que va absorbiendo poco a poco mientras produce un sonido estridente, como suelen ser los sonidos producidos por una pajita que aspira un líquido y que recuerda a una mosca chupadora en una ciénaga. A medida que me voy aproximando, noto como sonríe con más intensidad, conforme me voy acercando, hasta que me encuentro a diez centímetros de él y le puedo ver los dientes y las encías perfectamente.

-Hola, ¿es aquí el campeonato de canicas?

-Sí, ¿nliustid?
- ¿Qué usted habla?
-Dieesisinliustid
-Señor, creo que no lo entiendo porque tiene que vocalizar mejor, tiene usted la boca demasiado abierta y no puede pronunciar bien porque tiene una sonrisa que le lleva la comisura de los labios hasta los ojos.
-Señorita, ¿acaso no lee usted bien? ¿Qué pone en el cartel?
-Perdón, perdón, pero me preguntaba porque me han dicho que sólo pueden pasar los cabeza-ratones, y como ve usted…
-¿Va a participar?
-Sí.
-¿Lleva canicas?
-No.
-Entonces sólo puede ir de público.
-¿No se alquilan las canicas?
-No.
-Bueno, entonces gusté de hablar con usted, buen día.
-Buenos días.

Me alejo de él entristecida y pienso que algunos tienen oficios extraños, me voy al bar de al lado, al entrar me topo con una mujer anciana que tiene un gran bolso color carmesí, me para al entrar y me dice:

-¿Viste tú azul un pájaro con en pico el cesta una?
-¿Qué habló usted?
-Que si viste tú un pájaro azul con una cesta en el pico.
-No, ¿por qué lo dice?
-Porque me robó el maldito los recuerdos.
-¿Cómo pasó?
-Pues había metido yo aquí en este bolso mis recuerdos, en una cesta porque venía de lavarlos e iba a hacer la colada pero me crucé con el maldito pájaro y se llevó el maldito mis recuerdos en el pico.
-Ah, no, lo siento, no lo vi.
-Espero bueno pues pronto encontrarlos.
-¿Eh?
-Que espero encontrarlos pronto.
-¿Por qué habla usted así?
-Dicen que hablar con hipérbatos rompe el mal de ojos.
-Que le vaya bien y encuentre pronto al pájaro.

Entro en el bar y pido un té de menta y hielo, tanto hielo que al derretirse se sobresale de la taza, mancha la mesa y el té forma un charco color marrón oscuro que tiene forma de bota, el camarero me mira mal, me bebo el té que queda en la taza, me voy de ahí, al salir me encuentro con un chico y pienso que es el amor de mi vida, me choco con él a posta, me mira mal, me dice lo siento, le digo no pasa nada, nos damos la vuelta, nos vamos, nos giramos de nuevo, nos acercamos el uno al otro, nos besamos y nos volvemos a marchar, se me acorta el oxígeno, mi corazón se sale de la caja torácica por la boca, se queda en el aire porque tiene un mecanismo en contra de la gravedad y no cae, y late tan, tan, tan, tan, tan deprisa y con el ritmo de un tango que suena muy alto, tan alto que el amor de mi vida se vuelve a dar la vuelta y bailamos al son de mi corazón, vuelvo a respirar y el corazón me vuelve al pecho, nos separamos de nuevo sin decirnos adiós, sigo caminando y llego a mi casa, enciendo la radio y hay un discurso del Ministro que dice que la economía cada vez va peor, una mosca de seis patas se coloca sobre la palma de mi mano derecha, me hace cosquillas y la vida sigue igual.

[ Oficina del director de la compañía de gas, las dieciseis horas de un lunes de un mes cualquiera y un año cualquiera ]

toc toc

-hola Luna, pasa, te esperaba.

hola

-¿como andas?

bien

-que te quiero

¿cómo dices?

-¿andas sorda o qué te pasa?

no

-¿entonces?

que me espantas

-pues eso

¿por qué me dices eso?

-porque te imagino

¿como que me imaginas?

-que te quiero

estás loco

-mina

¿qué?

-¿como que qué?

que qué quieres

-ah

¿como que ah?

-mina

vos te volviste loco

-tengo acá cinco billetes

¿cómo dices?

-que tengo plata para tí

¿qué?

-que te desnudes para mí

vos te volviste loco

-oye

vos te volviste loco

-oye

adiós tarado

-Luna, no te vayas, sólo quería bailar contigo.

estás loco

-oye

adiós



(saliendo fuera)




el amor no existe,
el amor prevalece
ante las locuras
de quienes lo padecen.




[La secretaria golpea la puerta] :

señor, dicen que llaman de correos, que tienen una carta urgente para usted.

-no tengo tiempo, díganles que estoy en una reunión importante

como guste.

[5 minutos más tarde]

toc, toc, toc


-hola señorita Griselda, no la esperaba por aquí

hola

-bueno, cuénteme

Lope

-qué

que le quiero

-vos te volviste loca, ¿por qué me decís eso?

no le digo nada más

-¿entonces?

oiga

-qué

que le imagino

-vos te volviste loca

oiga

-oigo

que le amo

-ah

¿como que ah?

-que yo no te quiero

oiga don Lope

-qué

que tengo cinco billetes

-¿eh?

que tengo cinco billetes

-¿qué?

que te desnudes para mí, Lope

-vos te volviste loca

que solo quiero bailar contigo, Lope

-vos te volviste loca

oye

-qué

que te quiero

-fuera, tarada



el amor no existe,
el amor prevalece
ante las locuras
de quienes lo padecen.



[Fuera, al mismo tiempo, suena el teléfono, y la secretaria descuelga]

¿hola,quién llama?

-hola gatita, necesito urgentemente un masaje de esos que dices dar, ando vacío de amor y necesito descargar mi libido

¿cómo dice usted?

-oh, venga, dale, dale

aah no señor, usted se equivocó de número, esto no es una línea erótica, es la companía de gas, está hablando con la secretaria del director Don Lope Marcelino Brimbero Rubeolitis.

-disculpe señorita, me disculpa mil veces, por favor, retiro lo dicho, perdóneme usted la descortesía y la vulgaridad, me he debido de equivocar de número

no pasa nada,señor

-que le vaya bien, y discúlpeme de nuevo

adiós

[La secretaria, cuelga, y tras diez segundos descuelga de nuevo]

al teléfono Pepita Miraflores, ¿dígame?

-hola gatita, necesito urgentemente un masaje de esos que dice dar usted,ando vacío de amor y necesito cargar mi libido

¿otra vez usted? ya le dije que esto era la compañía del gas del señor Don Lope

-¡ay! perdone, perdone de nuevo, ¡qué mal anda la línea telefónica! he vuelto a confundirme, ¡lo siento!

señor, será que usted se equivocó de número, ¿no cree?

-a ver, ¿este es el 012997834?

no, señor, este es el 012997839

-¿puede repetir más despacio si no le importa?

0…1…2…9…9…7…8…3…9

-no pues, imposible, yo marqué el 4 al final

debió equivocarse, sino, no habría llamado nuevamente aquí

-señora, le digo que marqué bien

ande y vuelva a intentarlo

-¿está usted ocupada?

estoy trabajando


-¿no puedo robarle ni un segundo más?

¿no me estará haciendo usted proposiciones indecente?

-no no, sólo preguntaba

pues el caso es que estoy trabajando

-el trabajo es cruel hoy en día con tantos impuestos

ya ve usted, y si encima tiene que mantener familia peor pues

-¿tiene usted familia?

no, pero lo decía en el supuesto de que así fuese, nos quejaríamos más, de seguro

-pero sabe usted que no pasa nada por quejarse, sale gratis

eso dicen

-oiga

dígame

-que me gusta su voz

ah

-oiga

dígame

-que me gusta su voz

ya lo escuché una vez, señor, ¿por qué repite, acaso espera que le diga lo mismo?

-no pues, solo que me gusta su voz, es dulce como el jarabe para la tos y suave como una esponja para los pies.

pero no hace falta que lo vuelva a repetir, ya lo oí.

-sí, pero si lo repito es para que usted hable más, y así la escucho más para que se me ocurran más ideas de retratar su voz, ahora se me viene a las mientes que se parece a la de Greta Garbo.

¿cómo es que me dice semejantes disparates?

-oiga, que solo le digo que me gusta su voz.

¿me está usted adulando?

-para nada

ya, ¿pero qué maneras son esas de hablarle a una desconocida?

-pues porque da gusto hablar con alguien como usted

gracias , pero debo colgarle que tengo que esperar una llamada

-¿qué llamada?

del polo norte

-ah

¿qué ah?

-nada, nada.

bueno

-¿qué es bueno?

nada, nada

-¿está usted bien?

desde luego

-¿entonces nos vemos a la hora de almorzar?

¿como dice?

-que me gustas

usted se volvió majara

-paso a recojerla

adiós, que le vaya bien

-si quiere queda…[la secretaria le corta, colgando]

el amor no existe,
el amor prevalece
ante las locuras
de quienes lo padecen.

[Después de diez segundos]

ring, ring, ring

-ande y por favor, escúcheme solo dos segundos

está bien, hable pues

-que me gusta su voz y creo que me he enamorado de usted

¿está usted bien de la cabeza?

-sí, perfectamente, andaba buscando una compañía sexual y por azares del destino me encontré con usted, creo que estamos predestinados a amarnos para toda la vida

no conoce nada usted de mí

-qué me importa, su voz es magnífica

démosnos un tiempo, llámeme mañana a la misma hora

-ok

cuídese señor

-adiós, Pepita de mi corazón.

[La secretaria cuelga]


el amor no existe,
el amor prevalece
ante las locuras
de quienes lo padecen.

[El director sale de su despacho]

-Pepita

digame señor Lope

-me parece que el mundo hoy se volvió loco

habla cierto

-oye

dígame señor

-que he de mandar una carta al presidente de la Federación
Internacional del Gas.

¿para qué?

-nada más que les diré que me despido de acá

¿cómo dice eso?

-hoy me he enamorado una vez y me he desenamorado dos veces, entonces seguro que me tocará enamorarme una vez más para que compense los dos desenamoramientos, además, dicen que a la tercera va la vencida, y tengo miedo, tengo miedo, Pepita

ya pues, es así de extraña la vida

-Pepita

dígame

-¿me acompaña usted a fumar?

está bien

-Pepita

dígame

-yo en realidad la quiero a usted

señor

-dígame

yo no fumo

-ah

ah.

el amor no existe,
el amor prevalece
ante las locuras
de quienes lo padecen.

all you need is love, all you need is love, love, love is all you need, suena más allá de mis tímpanos y siento que alcanza mis córneas ese sonido que huele a lejanía, tengo constantes deja-vus y creo que poco a poco iré perdiendo la confianza en toda persona, ah, no, no es por mi carácter misantrópico, simplemente desprecio la hipocresía humana y ya, no hablaré más, porque mis palabras acaban pasando todas por una picadora de carne y duele ver cómo acaban convertidas en una viscosa masa de frases, diría más bien albóndigas de sílabas heridas por la intolerancia del verano, qué calor hace, maldita sea, se están derritiendo hasta mis versos, pues mejor, tampoco creo que echaré de menos gran cosa.

supongo que de vez en cuando debería prohibirme a mí mismas ciertas cosas, como por ejemplo no exaltarme tanto ni ser tan sensible y emocionarme tanto para nada. creo que de vez en cuando echo de menos ser algo menos intransigente y siento que estoy acabando con mi propia paciencia. no, no, no, cada día estoy más harta de las políticas racistas de este contitente y me siento oprimida, pero yo quiero ser libre, no sé, nada hay más bonito que sentarse en la hierba y callar para embriagarse con el silencio, sólo turbado por el resoplido de los pajaritos. y ya no volveré a contar las horas para dormir ni para despertarme luego, porque caería presa del tiempo y pues eso es terrible, no quiero vivir en una espiral porque me acabaría mareando y sintiéndome como en una atracción que da vueltas sóla, sin parar.

ultimamente estoy oyendo a los beatles todo el día y me da por colorear esos cuadernos con dibujos de ardillas y flores sonrientes que coloreaba de pequeña, aunque de vez en cuando me detengo, como si alguien me llamara, porque escucho los resortes de mi corazón sonando como un vago rumor que me desconcentra, entonces sé que es porque pienso en tí, qué lejos estás, diría millones de kilómetros, pero los recorrería a pie sólo por verte y que me invitaras a un granizado de melocotón a las orillas del oceáno pacífico, ¿sabías que ocupa una tercera parte de la superficie de la tierra? no sé qué me está pasando ultimamente, apenas pude percibir un hola en tu mejilla y tengo ganas de saltar como una loca.

tengo ganas de comprarme un chicle radiactivo y que haga una pompa tan grande que llegue al cielo. y cuando explote que salgan hormigas fucsias. y que vayan subiendose por mis piernas hasta llegar a mi pelo. y que mi pelo se convierta en esos gusanos dulces que se venden en la tienda de gominolas. es que de vez en cuando soy absurda. está saliendo el sol y tengo ganas de irme a un cine al aire libre sóla a ver una película de aliens y dinosaurios radiactivos y comer palomitas y tirarlas a la pantalla cuando salga alguien que no me guste. constantemente estoy haciendo polisíndetos y mi corazón está algo torpe ultimamente. siento que palpita entre mis dos pulmones como una montaña rusa. a veces bostezo y se me sale del pecho y va girando hasta llegar a una alcantarilla y ahí se cae, aunque no parece disgustarle. vaya, parece que estoy algo despechada, pues no. tengo unos cocodrilos de goma rosa en mi mesita que parece que se burlan de mí cuando me pongo triste, sí, de esos que se parecen a esas salamandras de bolitas multicolores unidas entre sí con hilo dental. me estoy limando las uñas de los pies, y es cuando mejor pienso. mi gata estornuda y por la ventana entra un olor que me recuerda a la tarta de calabazas que hacía mi abuela. hm...ultimamente condenso mi vida para que mis días puedan caber en una cajita musical de madera que me regalaron al nacer.



una telaraña se bifurca en mi lengua y se convierte en una constante rapsodia de groserías en escala re menor. caen colores del cielo y poco a poco oscurece, siento que este verano está inyectando bajo mi piel su veneno. ojalá los domingos olieran a regaliz de fresa. creo que mi tiempo libre está empezando a tener sabor a chicle. Chicle masticado cien mil veces. En la radio Iker Jiménez habla de fantasmas, ay mira, es cierto, detrás de la puerta estoy viendo una extraña sombra que tiene forma de cromosoma Y, quizás sea un ovni se haya convertido en aire y ahora esté inflitrándose entre mis alveolos pulmonares, y luego me transformaré en oxígeno. que así sea y flote en el aire y me marche hasta ser inspirada por tu boca. Vuelvo a hablarte a tí...y tú nisiquiera estás ahí.
escribo excentridades mientras miro una película de zombies que se regalan rosas por San Valentin, me caen lágrimas de los ojos porque me siento enferma de la vida y me niego a aceptar mi propia verdad.

No estoy ahí.

ya me encuentro libre de exámenes, pero soy una estúpida nostálgica y así me siento ahora mismo, echando de menos aquéllo que me parecía pesado y feo hace unos días. creo que la vida se me esta escapando y soy consciente de ello, aunque me estoy volviendo tan tan tan tan tan tan tan cansada de mí misma y creo que se han hartado de mí hasta los cocodrilos de goma que hay en mi mesilla que parecen que se burlan de mí cuando estoy triste...y no estoy dando vida a las cosas inanimadas...jamás

en fin, supongo que no me queda más que los mosquitos que hay en mi pared como compañía y fuente de inspiración para mis ridículas poesías pseudoamorososas. lo digo porque me gusta escribir sobre el amor cuando no estoy enamorada. si es que nunca jamás lo estuve. pero aún así, supongo que me gusta inventar un sentimiento e imaginármelo, aunque claro que no me sienta ni bien, ni mal.

está lloviendo y tengo ganas de irme a un cine al aire libre sóla a ver una película bonita y comer palomitas y tirarlas a la pantalla cuando salga alguien que no me guste

Una mujer andrógina embarazada ingiere moscas postrada en una ventana. La soledad se dilata sobre su vientre y se convierte en un colosal embrión de sentimientos. Un semáforo parpadea y siempre la misma mierda que se mezcla con el humo elíptico de esta vida, pero no, no se puede hacer nada. Un mosquito se posa sobre mis rodillas y supongo que en cualquier momento puedo morirme, aunque me reconforta saber que es cosa de la vida, y que algún día tendrán que detenerse los relojes de nuestros corazones. Un pulpo de algodón se desliza sobre el suelo, creo que no volveré a perder el tiempo, y menos en vísperas de aquéllas cosas que pueden decidir mi futuro, y no es cosa sin importancia la desilusión. Un acordeón senil suena en la habitación de esquinas ultravioleta, y siento que estas paredes son demasiado pequeñas para algunas cosas, aunque reconozco que el amor siempre se nos acaba escapando de aquí. La rutina se encarna ahora en un ridículo programa de televisión, la basura se vende en frascos catódicos y rebajada a la mitad, pero eso a nadie le importa, sospecho que nos hemos convertido en muñecos teledirigidos y somos demasiados vulnerables al dolor para darnos cuenta. Ring, ring, suena el teléfono, no quiero hablar de mí, pero una mujer me suelta un recital de ofertas y yo le digo que necesito sentirme libre; pero ah, me río por dentro, pues su voz es una buena inspiración, y creo que escribiré una obra de teatro sobre ello. Tengo tantos proyectos hirviendo en mi médula como una nebulosa volcánica, pero maldita sea, el tictac del reloj me despierta y siempre acabo dándome cuenta de que sólo somos unos pobres ilusos en un mundo frustrante. Un terrible adiós cuelga de mi lengua, golpeando el teclado verbal de mi boca, queriendo escapar de la cárcel de mi silencio para posarse sobre los labios del presente. Pero no, no quiero seguir siendo incoherencia y desearía convertirme en una termita para poder trepar al infinito. Saldré de aquí porque siento una presión en mis pestañas, pero sé que allá fuera mis tímpanos se atragantarán con las mismas porquerías de siempre, ''come here, have a drink, come to my bedroom, I really like you'', y nuestras vidas se convierten en guiones de películas románticas americanas.

no sé,
no sabría,
no supe
ni habría sabido
saber ser,
no.

Robert Johnson me gusta.You better come on in my kitchen. Quiero ser bailarina de cabaret. Ya es junio y pienso irme de vacaciones lejos, lejos, lejos, lejos. A veces creo que debería ser menos imbécil, por mi bien, no por lo demás, porque eso no me importa ya tanto. Lo despreciable visualmente se vuelve indiferente, una prudente manera de evitar la mediocridad. Hmmmm...Anoche soñé que me convertía en una mosca y aparecía en la habitación de un ex amor. No me gustaría ser una mosca y menos aparecer en la habitación de ese ex amor, porque hay personas que son tan estúpidas que es mejor no volver a verlas. Creo que estoy bien, aunque estos cambios repentinos de humor me dañan el estómago.

Llevo coleccionando en mi corazón tantos sentimientos que siento que pronto me estallará encharcando mis pies. Ah, y volarán mis años como cohetes a embarazar el vientre del recuerdo, para que no perezcan jamás. Y como fruto de ese recuerdo crecerá un pilar cubierto con todos los sueños que tuve, alguna vez, y no llegaron a desembocar en los ríos de la realidad.

no sé, es una extraña sensación, necesito desmenuzarme y volver a formarme
con pedacitos de nieve,
flores de lila,
olores a primavera,
todo cuanto conservo de mí
perece en el mismo recuerdo
volviéndose olvido,
autofagocitándose,
no sé,
a veces sólo necesito saltar a la comba,
jugar a la rayuela
y bailar en una noche de verano,
guiada por el humo mareante de un dulzor nocturno
que emerja del vientre de la tierra,
de mi tierra,
pasado lejano,
futuro fugado,
ilusión presente.
sólo necesito
fragmentarme en mis propios días consumidos
de alegría
y volver a renacer
cubierta con el polvo ceniciento del recuerdo perpetuo
de mis pasos.
no sé,
sólo quisiera colorear semáforos en el cielo,
barquitos en el aire,
versos sobre mis labios,
sólo correr,
y antes de que anochezca
y la oscuridad temible de esta realidad
se cierna sobre mí,
desearía besar con mi corazón
este sabor a vida desdibujado sobre la sien de mi ayer,
sólo un segundo,
sin regresar.

Se bifurcan nuestros sueños
en hileras de telarañas
que copulan en el cielo
sobre nuestras pupilas inundadas en lejía.
Estrellas gigantes bicéfalas
adormecidas sobre tu pecho
nos abren un camino convexo
hacia la oscuridad de una mañana ahogada
en la luz crepuscular de nuestras mentiras.
Y sobre los huesos de mi cadera
cruje tu corazón de plastilina recia,
drogado con el ácido sulfúrico que cae de las cuevas de mis ojos
hambrientos de los ríos de tu sinfónica sonrisa.
Mueran mis ojos hoy.
Mueras mañana en mí.
Muera mi corazón que no deja de escupir por esas branquias
el veneno que aborta de sus entrañas,
ese dolor que es mecido por tus dedos
que queman mi vida
como sanguijuelas de plomo ardiendo
sobre la lava del volcán de mi sufrimiento.
Mañana serás un recuerdo

colgado de la pared de mis venas
que buceará constantemente
entre las piedras ácidas de mi cuerpo,
y sentirás este sabor a vida
quemando la deformidad de tu amor.
Mañana volverás a mí,maldito necio,
porque yo no volveré a tí
jamás.

si tu supieras
cómo
me siento
volverías
a
mí,
maldito
tiempo.

una cajera de supermercado lleva antenas parabólicas.no sé porque,pero lleva antenas parabólicas.me gustaría preguntarle porqué lleva esas antenas parabólicas,pero me dan cierto pánico las antenas parabólicas.así que yo me alejo y me voy de aquí,aunque al salir veo que no sólo la cajera de supermercado lleva antenas parabólicas,sino que todo el mundo lleva antenas parabólicas en la cabeza.miro horrorizada a mi alrdedor y me doy cuenta de que yo también llevo antenas parabólicas y de repente se me vienen a la cabeza los pensamientos de la cajera de supermercado de las antenas parabólicas.y también me doy cuenta de que mis pensamientos están en la cabeza de la cajera de supermercado.y en la mente de todos los demás.hola,debo irme a pedir un préstamo al banco porque tengo que pagar mi piso porque si no me echarán del piso y tendré que irme a vivir en un piso de solteros en la periferia de New York,y eso es terrible.eso me viene a la cabeza,estoy pensando,entonces digo,esas antenas nos hace conocer lo que los demás piensan.no me gustan y me las quito.entonces llego a casa y miro mi buzón y hay una carta.abro el sobre y muchas moscas salen volando.moscas con antenas parabólicas.entonces me digo,vaya mundo este en que vivimos que nos controlan mentalmente y nos manipulan.pero no puedo aplastar esas moscas de antenas parabólicas y decido salir a pasear por la playa.es lo que tiene,lo sé,no estar de acuerdo con los pensamientos totalitarios.

existimos porque alguien nos piensa.
luego Cupido existe porque alguien está pensando en él.
¿porqué tenéis que pensar en Cupido,malditos?
si no pensarais en Cupido no existiría,ah,pero claro,entonces os quejaríais y diríais pobres de nosotros,así no nos podremos enamorar.qué,¿acaso necesitais a ese estúpido para enamoraros?
pues luego no digais que sufrís.eso es porque os habéis hecho muy amigos de Cupido.y la amistad es ficticia,y más si se trata de ese.está bien,para mí han dejado de existir las guerras.ahora sólo existen los semáforos amarillos por todas las ciudades.pero me estoy equivocando,si digo que no existen las guerras ya existen.porque pienso en que no existen, entonces lo pienso.entonces mejor no pienso nada.
no penséis en Cupido que luego por vuestra culpa empieza a dar círculos por alrdedor y se vuelve tonto.

mi voluntad despreció desde siempre mi conciencia.y viceversa.la acción y la pérdida del tiempo fueron enemigos de mi voluntad,y este misma jamás supo llevarse bien con mi maldita conciencia.no.no tengo conciencia.quiero desprenderme de la conciencia.quiero desprenderme del ocio inútil,y quiero que la voluntad sea libre.pero sé que sin conciencia no sabré qué podrá alcanzar esa maldita voluntad,porque de alguna manera u otra,la voluntad se rige por la conciencia,pues todo aquellos que quiero es aceptado previamente por la conciencia como meta o fin de la acción.pero no.no quiero voluntad.no quiero conciencia.la voluntad rechazó la conciencia y ahora debo pagar las consecuencias.viendo el fracaso y la decadencia paulatina de mi propia moral.
no rompáis nunca los lazos entre conciencia y voluntad,pues aquéllo que querais hacer se verá determinado por el azar y la suerte.y creanme,la suerte no existe.

me he quemado la lengua. tengo ganas de llorar. en la tele un surfero que vive en Hawai habla de su vida. más quisiera yo vivir en Hawai. no sé, a veces me pasan cosas que no sé como afrontarlas. por ejemplo ahora no sé si debo gritar de alegría o desmayarme sobre mi propia conciencia y arrancarla del fuero interno de mi corazón, porque sé que podría haber hecho más, pero no quise. ah, nunca infravaloréis vuestra voluntad. deseo hacer pompas, de esas de espuma que huelen a champú de frambuesa. y en una de esas burbujas deseo meter mi vida entera y llevarla a volar. yo que sé, o colgarla de una nube y experimentar la ingravidez de los sentimientos. algo tan estúpido que me hace sonreír. no me estoy enamorando, pero tengo ganas de llorar. porque simplemente tengo ganas de llorar. soy felíz, pero quiero llorar. y no porque quiera llorar significa que esté triste. es que simplemente tengo ganas de llorar. soy felíz por haber llegado hasta aquí. pero al mismo tiempo, estoy llorando porque no sé qué hacer ahora. bah, mejor no me hago caso. no volveré a quemarme la lengua. no volveré a desaprovechar el tiempo. me lo prometo a mí misma. pero hoy tengo terribles ganas de llorar.

un extraño susurro en mis oídos. el cielo arde bajo el sol, y mayo se va escapando entre los neumáticos flameados del cielo. el verano brota de la ventana en forma de raíces de baobabs de plastilina del desierto de Uzbekistán. el tic tac del semáforo de mi corazón es incesante y poco a poco se desvanece su arquiterctura emocional. un tango suena a lo lejos, y me entran ganas de llorar. a veces, las cosas son tan maravillosas, que simplemente, te hacen llorar.

la primavera de Vivaldi,un mes de mayo más frío que nunca,invierno disfrazado de primavera,soñamos despiertos y sólo sueño yo.una industria que contamina al lado de mi casa me huele a vacas muertas y a pastel de calabaza,y al cerrar la ventana me entran ganas de llorar.Lo irreversible es lo más terrible,y no paro de pensar en que algún día me moriré,¿quién quiere morirse?Nadie quiere morirse,pero todos nos moriremos algún día.y no quiero llorar por lo perpetuo que no se puede cambiar,no quiero.
(las empresas de azúcar son las más terribles,no pienso destrozar mi vida ni contribuir a la esclavitud de las putas empresas de azúcar americanas que explotan a los más pobres y encima compran a los políticos)
ea,ea,¿qué me van a hacer? ahora ya no te puedes ni expresar.

en aquélla ocasión tuve suerte,aunque no sabía si fue por el azar o por eso,por tener suerte.la gente se alimenta de la suerte y se creen que todo lo bueno que les pasa es porque tienen suerte.aunque a veces me pregunto si en realidad no soy yo la que tiene suerte por no tener suerte.porque es que los que tienen suerte dependen de la suerte.pero las consecuencias en caso de fracaso suelen ser desastrosas.entonces es cuando dicen que han dejado de tener suerte.es irreverente.yo estaba pensando si la suerte no es algo que viene del espacio cuadrangular de nuestra mente.pero ah,¿es que el espacio puede tener forma?pues sí,díganmelo a mí,yo no tengo la suerte que ustedes tienen.o creen tener.

vuelvan a mí tus pesadillas
sobre aviones de papel azul
pintando con los jugos de tus pupilas

sus vuelos esféricos.
vuelvan a mí tus besos,
virus en citoplasma de ácido nítrico que arañan mis labios
con tantos silencios abruptos.
vuelvan a mí tus manos,
vuelvan sobre mis pechos,
sobre mis piernas,
vuelva tu cuerpo a recrear
la belleza sinfónica de un sueño primaveral.
vuelvas tú a mí, maldito,
que yo no volveré a tí

nunca jamás.

me horroriza el cinismo,no como doctrina filosófica,sino como doctrina de vida.me horroriza en realidad la palabra doctrina asociada a la vida,y acabo haciendo siempre la misma repetición léxica.en la tele hablan de ratas y cabras y antes ví un borracho que tenía una camiseta en la que ponía afortunados los borrachos porque ven a dios dos veces.ya,dios si existe no se ve,pero yo no puedo creer en lo que podría existir,sino en lo que existe.tampoco puedo negar lo que no sé si existe porque podría existir.bah,no quiero hablar de nada.mi corazón es un híbrido entre el pasado y el futuro y tiene estructura pastosa,como el chicle rosa que estoy masticando que tiene sabor a resina de roble.me estoy convirtiendo en una réplica de mí misma y eso me disgusta,como que me estoy volviendo tan repetitiva que sé que no me queda más por decir.tengo una sopa de sentimientos en el interior que está hirviendo en mi paladar.bla,bla,bla,bla,así que me encierro en mi habitación escuchando música caribeña y africana y pienso en que me estoy haciendo cada día mayor,y me entran escalofríos al pensar en que quizás mañana conozca a alguien y tenga que decirle
-hola,yo soy ya casi universitaria.

una vida underground,las cosas me parecen como en los años setenta.cada día detesto más lo establecido,y soy algo susceptible a lo aparentemente bonito.lo singular visualmente es una mezcla de sinfonías para las pupilas.claro,tratándose de algo que no sea macabro ni perjudicial para nadie.entonces quisiera ser un personaje de cómics eróticos de los setenta.

Ustedes no lo comprenderían, no. Hoy ya sólo se preocupan por estupideces y cualquier cosa que les haga parecer que el mundo se acaba por dejar de percibirlo. Yo en mi tiempo no era así, no. Y quizás me avergüence de seguir pensando en lo que fui, aún a pesar de no lamentarme, ni tan siquiera de pensar en la hipótesis de cómo habría sido mi vida si no hubiese sido tal como fui. Pero no, señores, no estoy para ucronías. Pues bien, yo sé que no podría recordar con certeza todas y cada una de las vilezas que cometí para enriquecer superficialmente mi moral, o eso es lo que yo creía, pues en realidad estaba acrecentando mi propia vanidad con áspera sutileza, sí, como oyen, acrecentando mi vanidad y convirtiéndome a mí misma en mi propia enemiga, aún gozando de ello y lo que es peor, siendo consciente de que era quizá el más ruin ser que había sobre la faz de la tierra. Y no sólo ruin con los demás, sino conmigo misma. Hacia el año ochenta y tres trabajaba como secretaria en el periódico de un imbécil que se creía con derecho a tratar mal a sus inferiores, y digo inferiores con un espeluznante sabor de plomo que recorre mi garganta, pues el mismo concepto de inferiores me hacía vomitar mentalmente sobre todos sus principios. Pero como ven, con el tiempo una se acostumbra y asimila la tarea de sobrevivir al mundo que le sobreviene, y con ello ya los conceptos a los que antes se rebelaba, quedan como reductos de un descontento interior, eso sí, de la vida pasada, pues ellos mismos se apaciguan y finalmente, se acaban abandonando y perecen, quedando sólo una frágil piel de su esencia. Pues como les iba contando, mi única compañía era mi máquina de escribir, y aún ni eso, pues todo aquello que hacía me parecía demasiado ridículo para mi propia naturaleza, y aunque desconocía mi verdadera naturaleza, sabía que, desde luego, no estaba acorde a esa vida fingida que llevaba. Así que pronto decidí abandonar el periódico y el mal trago que me hacía pasar el tener que escribir constantemente necedades con las que no podía estar más en desacuerdo. Gracias a que mi tío abuelo había sido un importante integrante del Partido Comunista de su tiempo, conseguí un puesto como funcionaria en un centro de documentación histórica en el mismísimo centro de Bucarest. Corría el año ochenta y siete, y yo observaba la vida con una mueca despreciable, pues todo cuanto me rodeaba me parecía horrible. La monotonía impregnaba todos y cada uno de mis días, pero ¡ah!, en esa feroz agonía espiritual, disfrutaba inconscientemente del fracaso personal y moral de mi vida, disfrutaba de mi propio dolor y lo más imperdonable, es que quería proyectar esos sentimientos sobre los demás. Perdonadme, pues anteriormente dije una estupidez, y es que no disfrutaba inconscientemente de mi propia vileza, sino que tenía perfecta constancia de mi comportamiento, pero deseaba seguir así, me gustaba mi propia humillación. Y necesitaba que esa degradación se sintiera en los demás. Me satisfacía el estar haciendo lo que más odiaba, bueno, en realidad no era lo que estaba haciendo lo que más odiaba, sino el cómo había llegado hasta ahí. Vivía de los méritos de los demás, de mi tío abuelo, que me consiguió ese trabajo. Pero yo no quería ese trabajo, porque lo había conseguido a través de mi tío abuelo, al que, en cierta manera, sólo le tenía respeto, pues me asqueaban sus ideales y toda esa filosofía característica de su vida, en la cual lo injusto se justificaba por beneficiar a aquél que producía la injusticia. De alguna manera u otra, me sentía culpable por no haber sido capaz de llegar hasta ahí por mí misma, pero al mismo tiempo sabía, que de haber llegado hasta ahí sin ayuda de nadie, habría sido porque realmente me habría gustado lo que estaba haciendo, y eso es lo que más me horrorizaba, pensar en la posibilidad de que aquello que ahora me parecía completamente terrorífico me podría haber gustado. En mis rutinarias visitas a un restaurante que se situaba a la esquina de detrás de mi oficina, podía espolear mi bajeza con las desgracias de los demás. Miraba a aquéllos pobres desgraciados bebiendo para ahogar sus penas, sin ningún sueño por delante, y yo me mofaba, en cierta manera, de su infelicidad, aunque yo era una desgraciada más entre tantos desgraciados, y quizás por eso quería salir de mi propia fatalidad, pero usando como escalera para ascender la debilidad de los demás. En este restaurante conocí a Vladimir, un director de escuela que era bastante propicio a la ignorancia. Tenía unos cuarenta años, y se notaba en sus ojos que era un verdadero gilipollas, de esos a los que les gusta saciar su poder a través de la violencia. En realidad, nunca llegué a tener una conversación verdadera con él, pero siempre me hablaba de sus alumnos y parecía que disfrutaba insultándolos y pegándolos, pues en la comisura de sus labios se reflejaba un patético orgullo. Pero en el fondo, yo no lograba odiar a ese ser. Aunque me resultaba de lo más cómico verlo hablar siempre de sí mismo, de sus terribles acciones como algo bueno, en el fondo no podía ser más desgraciado que yo. No, señores, y he aquí mi razón. Vladimir era un ser repugnante. Pero él no estaba consciente de eso. No. Él creía que lo que hacía no tenía nada de malo, por el contrario, era algo bueno. Y él no podía sentirse mal, porque no sabía que lo que estaba haciendo era algo vil. Pero a cambio, yo estaba delante suya, mirándolo cómo mueve los labios soltando esa cloaca de palabras, y ni me inmutaba. Me divertía su actitud. Es más, aunque manifestaba mi sentimiento misantrópico a través de la indiferencia, en mi interior me quemaba por dentro las ganas de pegar bofetadas a esos estúpidos. Y al mismo tiempo, tenía ganas de que alguien me pegara una bofetada.

un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, a partir de aquí los número se repiten y mi vida se convierte en una fracción de segundo que apenas se percibe dentro de lo efímero y lo absurdo del infinito paradigmático del ser. nuestras vidas se llenan de erotismo y una ficticia alegría, algo espantoso, pero tentador,como esos pequeños recuerdos que tienen tentáculos y que me hacen llorar al adherirse a mis pupilas. me sumerjo en una depresión prevacacional y me echo a llorar odiando el feroz egoísmo de la sociedad. salgo fuera, me siento en un banco y delante unas chinas se tocan las rodillas mientras cantan una canción horripilante. fuman,se dan la vueltan y sonríen como estúpidas. me enamoro de ellas y me hiere el tiempo. me hiere la vida, me hiere morir. bla, bla, bla, yo a veces pienso que sería mejor que nadie pudiese hablar. entonces te diría te quiero bajándote los pantalones y diciéndote, mon amour, quiero que dejes de quererme. sólo consigo ver fórmulas físicas y tablas periódicas, y pienso que de verdad, esta falta de sueño me está volviendo realmente loca. que te odien y que no puedas odiar es bueno para satisfacer tu estéril ego y tu vanidad.bah, mejor me voy a otro planeta más bonito.

nos estamos muriendo poco a poco.

las niñas son rematadamente patéticas.

y a mí me gusta reírme de las niñas rematadamente patéticas.

¿es que no te das cuenta de lo rematadamente patética que eres?

porque es que eres rematadamente patética.

Es algo nefasto dormir sólo tres horas por noche.Síndrome de Algúndíamearrepentirédenohaberhecholoqueteníaquehaberhecho. Perezco efímeramente y pierdo la cabeza. La integral de la raíz cuadrada de una vida entera. Mira,vamos a terminar con eso y tengo mi vida en una burbuja de goma que se hincha como un cordón umbilical a punto de estallar. Detesto la hipocresía. Todo lo que me rodea me parece irreal y me recuerda a esos periódicos que anuncian brujerías y cosas así de ridículas. Actitud dramática y es algo recíproco, mi amor. No tengo tiempo, y mi relación acabó por falta de tiempo. No. Mi tiempo acabó por mi relación. Pero no me importa. Un perro estornuda a lo lejos y nos fumamos un cigarro con Clint Eastwood aunque tememos a la bronquitis. Pienso en que estoy perdiendo el tiempo y me tiembla el corazón de tan poco dormir. Medicina para insomnio, no.Bla, bla, bla, bla, ¿bla bla bla? ¡bla bla! Podría seguir diciendo infinitamente un montón de banalidades y seguro que moriría de estrés crónico.Para ser una astronauta tengo que estudiar, claro. Aunque para volverse mal de la cabeza no hace falta nada. Sólo eso, no dormir. Ai, pero no me quejo, no. Simplemente, necesito vivir.

hola
una vez mientras paseaba por el campo me encontré con un extraterrestre que cantaba canciones country americanas y salí corriendo.pero me tropecé y me caí a un charco de agua.resulta que el agua salía de un grifo que se había roto de una granja abandonada.entré adentro y había un hombre que decía que venía de la luna.me asusté un poco,pero acto seguido me recitó unos versos de Shakespeare y me tranquilicé bastante.le dije que me perseguía Cupido y me dijo que me escondiese entre la paja,detrás de unos cubos que tenían dentro un montón de libros antiguos.no sabía qué hacer cuando de repente escuché pasos de alguien corriendo.sin tiempo para pensar me escondí detrás de los cubos.
-hola,¿está aquí?
-¿quién?
-una chicuela que se anda escondiendo de mí.
-no,por aquí no pasó nadie.
-habla usted raro.
-soy de la luna.
-bienvenido sea a la tierra,yo soy Cupido.
-encantado,Cupido.
-tengo que encontrar a esa chicuela y hacer que se enamore.
-suerte,hasta luego.
-hasta luego.
escuché en silencio aquellas palabras que aún siguen latiendo en mi memoria y esperé a que Cupido se fuera cuando salí.
-gracias,hombre de la luna.
-¿por qué se anda usted escondiendo de ese?
-pues verás,que no me quiero enamorar yo de nadie y que nadie se enamore de mí.
-yo una vez estuve enamorado pero durante cinco segundos.
-¿cómo?
-una estrella fugaz que pasó cerca de la luna,estaba realmente bella.
-¿cómo fue?
-fue lo único que amé realmente.
sorprendida,caí en la cuenta de que llevaba mucho tiempo ahí y supe que era el momento de marcharme.
-¿qué buscas en la tierra?
-nada,me gusta buscar explorar mundos nuevos,el otro día estuve en otro planeta,pero es que estaba demasiado nublado;por lo demás,estaba bonito.¿y tú?
-yo tengo prisas que he de volver a mi casa porque tengo que terminar mi nave espacial.
-¿qué vas a hacer?
-que para huir de Cupido me tengo que marchar por un tiempo.
-¿cómo has hecho la nave?
-con fósforos,y los he ido pegando con chicle.
-pues suerte y que veas muchas estrellas.
-sí,quizás me enamore de la fugacidad de un instante sin presencia de Cupido.
-hasta luego.
-adiós,gracias.

¿Cuál es la mejor cura para el corazón?
No me lo cuenten, no, será que el mío está ya flaco y sólo sabe dramatizar, una ficticia arquitectura latiendo como metal sobre el asfalto en un deambulante laboratorio forense. El pericardio se contrae y me desmayo de la rabia, porque casi nada de lo que realmente quiero será así, y quiero tantas cosas... Luego mis arterias se colapsan de sueños y me detengo a pensar en lo extraños que somos. Me gusta sentarme en la hierba, dejar de pensar y dejarme llevar por el silencio. Me gustaría tanto que algunos atardeceres fuesen eternos y que quien sabe, que algún día pudiese disfrazarme de primavera y marcharme a la tierra en la que nací para saborear mis dulces recuerdos de allá.

Qué bien sabe el mar.

No tengo tiempo para la vida.

Hasta luego, necesito tiempo para vivir.

Existimos porque alguien piensa en nosotros. Morimos en vida porque nadie nos piensa. Adiós, tú. Adiós, yo. Adiós, nosotros. Se acabó. Adiós, adiós, adiós, amor. Alguien está contando los latidos de mi corazón. No serás tú, porque tú ya no estás en mí. Muy,muy deprisa. Un recuerdo se desliza por mis rodillas y se transforma en un extraño vapor que va absorbiendo mis pulmones. Esta noche te enviaré una carta desde la Antártida : Mañana, a las siete, donde siempre, amaneceremos sobre un sueño jamás cumplido, el mío. Adiós.

Poemas, abismos, tarántulas con chubasqueros, te quiero, no te quiero, aviones, telarañas, naranjas, semáforos, ámame, veintitrés de abril, acá, ven verano, dieciocho años, adiós, hola, voraz sentimiento, maldito coágulo de ilusiones, tímpanos repletos de recuerdos, tú, yo, yo, tú, allá, abrázame, corre, lejos, aquí, bailemos, corazones de plastilina, quince segundos, botones, ay, besos, anatomía hirviente, mariposas, colapso emocional, coreografía rebelde, más, más, me quiere, no me quiere, margaritas azules, ochenta mil kilómetros por hora, el paraíso entre nuestras manos, pupilas sordas, ya está, aún no, un poco más, tú y yo, nosotros.

¿ALGUIEN ME PUEDE DECIR CUÁL ES EL MEJOR ANTISÉPTICO PARA EL CORAZÓN?

hola Antártida
me gustaría tanto ser una estrella del rock,pero me entristece que el día sólo tenga veinticuatro horas,¿y si tuviese cincuenta horas? ahora me daría la fea impresión de que me faltan veinte horas para que sea mañana,es algo tan terrible,aunque me encantaría volar durante veinticuatro horas,que sería menos de la mitad de un día de cincuenta horas.pero yo sueño con ser una estrella del rock,aunque el día tenga veinticuatro horas.

abril tiene treinta días,

mayo tiene treinta y uno.
si mayo tuviese treinta días,
abril tendría treinta y uno.

Hola Antártida, mi nombre es Silvia y estoy enamorada de Jim Morrison.

tengo un gato que caza moscas y con los bigotes atrapa arañas de plástico.hoy tengo insomnio.un miriápodo muerto sueña sobre mi rodilla.me pinto las uñas con un rotulador azul que huele un poco a mandarina de nylon.tejados llenos de perros que tienen antenas parabólicas.no me apetece pensar más en el futuro.el cielo parece de goma y está lleno de dragones de metacrilato,un disco de vinilo suena a jazz de los veinte,aritmética ilusionaria deslizándose entre mis dedos,una italiana que pide matrimonio a un pakistaní debajo de su ventana,que está al lado de la mía,qué terrible sensación de estar aquí sin estarse en nada realmente.mi corazón flota en una bañera llena de mercurio y no tengo nada más que decir

hoy me he caído a un charco,he visto a Chewaka,me he enamorado,he besado un sapo,he descubierto un dinosaurio,he comprado en una tienda kitsch,he bailado con un extraterrestre,me han secuestrado,he rodado un cortometraje sobre caracoles,y no he hecho nada de lo anterior,aunque lo que sí es verdad es que descubrí que padezco una propensión crónica al dramatismo y que tengo facilidad para odiar,por lo que vivo aislada en un submarino decorado con posters de los Beatles,espantapájaros vestidos en sacos de patata,una colección de recuerdos atados con una cuerda de esparto,y muchos carteles de películas sobre robots de los años setenta;paso mis días intentando no ser una célula más del cuerpo social,porque yo odio esta sociedad que me rodea,que no puede saciar su hambre de destrucción,me da rabia ver tanta ignorancia e indiferencia,y como la rabia me provoca desmayos,iré a dormir y soñar con un mundo mejor,asfixiado de amor

fuck bush and fuck this world

hace quince minutos bajé a comprar un sello a la tienda de tabacos que está en la esquina,bueno,en realidad está en la esquina de detrás de la primera esquina de la calle paralela a la calle paralela a la mía,que viene a ser lo mismo que la segunda calle paralela a mi calle,y cuando entré,compré el sello y el hombre me pidió treinta y un céntimos,y yo le dí treinta y cinco y dije hasta luego,un hasta luego que quedó suspendido en el aire una fracción de segundo,cuando crucé la puerta y escuché decir al vendedor que me debía cuatro céntimos,pero como ya había salido le dije algo confuso que no me acuerdo,algo así como no,da igual,y me fui sin más,y camino de mi casa me sentí algo culpable por perderme tanto,aún sabiendo que tenía que volver a por los cuatro céntimos,pero pensé,si vuelvo,quizás cuando vuelva a salir por la puerta se ponga a llover,o quien sabe,quizá pase el amor de mi vida y no me enamore de él,o una bicicleta de trapecistas,o Charlie Chaplin que haya tirado una banana al suelo y me caiga,o pase una señora comiendo una hamburguesa y me choque con ella,lo que habría desencadenado una serie de catastróficos sucesos nada favorables para mí,así que dije bueno,cuatro centimitos menos,no pasa nada,y diez minutos después volví a salir,esta vez a la librería a por un sobre,pues no puedo escribir una carta o coger cinco bigotes de gato y siete cáscaras de naranjas,ponerlas un sello y echarlas al buzón y hala,que el cartero adivine mis intenciones;así que le pedí dos sobres a un hombre de gafas algo apurado,y me dijo treinta céntimos,y luego le dije que uno de los sobres era algo grande,así que me lo cambió y después dijo pues treinta céntimos,y algo extraña,cogí el dinero sin mirar y crucé la puerta y,al salir a la calle,noté como había cinco céntimos de más en mi mano,así que llegué a la conclusión de que todo tiene un equilibrio,aunque sea tan ridículo,pero existe,luego pensé ay,si tan equilibrado es todo,pues recuperé mis cuatro céntimos que había perdido diez minutos antes cuando no quise volver por una extraña sensación de que mi vida cambiaría completamente si lo hiciese,pues por un nefasto segundo puede pasar de todo,así que pensé que si había pasado eso,también tendría que saber,algún día,hablar aborígen o simplemente,ir a ver la luna,pues así,de una manera u otra,se equlibraría un cachito de mi vida.

tengo una gripe que me mata y me pica la garganta como los mil demonios,he perdido la inspiración,que le den a la maldita,estoy propensa a dar patadas constantemente y encima tengo esa estúpida tristeza que me hace perder los estribos lentamente,me voy a tumbar en la cama para ver estrellitas fosforescentes de plástico,de esas que brillan en la oscuridad,luego me levantaré,echaré las estrellas en un sobre pasándolas por un embudo amarillo y luego cerraré el sobre,escribiré en Destinatario: Mi Amor,y cuando alguien lo abra,o sea,Mi Amor,moriré,y las estrellas volverán luego a mi techo en forma de medicina para la vanidad,mi propia vanidad.

maldita gripe,me hace delirar y finalmente acabo imaginándome cómo pudo Newton descubrir la gravedad de esa manera tan vulgar y poética a la vez,y pienso que realmente me gustaría haber conocido a Newton,pues quizás así no estaría ahora divagando tanto acerca de cómo hallar un método para conseguir la ingravidez y flotar durante horas sobre el Amazonas,con la única preocupación de que el tiempo no pase nunca.

me pregunto quién habrá hecho algunos dolores de cabeza tan dolorosos.

-hola,señor con sombrero.
-hola,señor sin sombrero,qué hay.
-pues hay mucho por acá,vea usted,es domingo y me siento contento.
-hace buen día para estar ocupado,lo malo es que no sé en qué ocupar mi vida en un día así.
-pues quítese el sombrero y pon su vida ahí.
-no,no entiende usted,que no sé con qué ocupar mi vida.
-señor con sombrero,no puede ocupar su vida en algo si no sabe llenar algo con su vida.
-de qué se trata,pues,¿no de buscar entretenerse sino buscar qué colmar con su vida?
-pues claro,tiene usted que enganchar su vida y llevarla de la mano hasta que encuentra algo para soltarla ahí,algo a quien le falte un cachito para ser,entonces suéltela ahí que así hace llenar ese algo y así logrará hacer felíz ese algo y entonces usted sabrá estarse ocupado.
-está bien,creo que le haré caso ahora mismo,señor sin sombrero.
-hará bien pues,no hay nada mejor que hacer que su vida vibre en la de los demás y en las demás cosas,de esta manera podrá formar parte de las demás vidas y así conseguirá usted vivir eternamente.
-ya me faltaba a mí escuchar algo así.
-ahora si me disculpa,me voy a esa fuente de ahí que tiene forma de triángulo,se ve que mi vida encaja perfectamente ahí y más en un día primaveral tan bonito,voy a echarla ahí a ver qué tal.
-gracias señor sin sombrero.
-de nada señor ahora también sin sombrero.

espesa es la palabra,no me queda más que decir,me estoy volviendo tonta y sin ganas,espesa espesa espesa espesa,infinitamente espesa;cambiar la cabeza por los pies y convertirse en bicéfalo con los pies,algo así como dipieséfalo,los dos pies en vez de cabeza,aunque no sería un buen oficio andar con la cabeza en vez de los pies,pues rodaríamos como si estuviesemos subidos a melones y no podríamos trepar a una mesa y bailar salsa ni participar en la maratón para ganar unas zapatillas con pitidos y luces fluorescentes.no es bueno oficio,no,creo que he dejado de tener inspiración porque simplemente pienso con los pies y la cabeza está ya magullada de tanto que la arrastré ayer durante horas por las calles,buscando en vano algún taller abierto que me pudiese colocar la cabeza en el lugar de los pies y los pies en el lugar de la cabeza;pero como no hubo forma de proceder,aún sigo cabeza abajo y esperando a que mis pies empiecen a maquinar ideas y a coser pensamientos,porque sino pronto acabaré oxidándome,bueno,acabarán oxidados mis pies y mi cabeza deambulará por ahí como una pelota de fútbol en busca de alguien que pueda estructurar su anatomía pseudocircular.

es dos de abril,una mañana ridícula,ay,mira,por ahí va Jesucristo disfrazado de pingüino.estornudo,no sabía que tenía alergia a los pingüinos de plástico,mucha gente alrededor y escucho a Björk.Algo excéntrico en mitad de la calle,en blanco y negro,un italiano se frota las rodillas y me guiña un ojo.una tienda de disfraces rebajados a la mitad,de algodón,muchos conejos de algodón.Me detengo en un rincón,me siento y escucho un acordeón,algo que me suena a los años veinte,visualmente, claro.Decalcomanía con los pasos de Jesucristo,una escalera azul que me invita a subir,y la entrada al metro que parece el escenario de una película porno;decido hacerme fotógrafa,me tumbo en el suelo y escucho música.Acordeones,años veinte,un sombrero y una mujer que fuma a mi lado.En este momento soy felíz.

yo estoy segura de que si existiesen más oficios seríamos más felices,alguien que se ocupara de ciertas cosas como llenar sobres con nuestros recuerdos y guardarlos en el banco de los recuerdos,que existieran funcionarios que cuidasen esos bancos y que se sacasen a subastar los sobres una vez que hayamos muerto,así de una manera u otra seguiríamos vivos dentro de esos sobres,y cuando alguien abriese nuestro sobre,resucitaríamos en forma de recuerdo como si saliesemos de la lámpara de Aladino,y si existiese un oficio de alquimista que nos transformara de recuerdos a personas,creo que podríamos vivir felices eternamente,porque si nadie nos recuerda,es porque hemos muertos,tengamos o no oficios extraños,como contador de huevos de gallinas,reparador de sandalias indianas,controlador de la reproducción de caballitos del mar en el Pacífico,cartero en el Himalaya,redactor de etiquetas de crema de cacahuetes, diseñador de vestidos para Barbies,rellenador de aceitunas de anchoa,pulidor de monedas,doctor de muñecas,o qué sé yo,inflador de ruedas de tricicletas.

han dado las once de la noche en el reloj y lo único que puedo decir es que en nueve horas el reloj volverá a sonar y me despertaré de la cama con una nefasta impresión de odiar la vida,y desearé de todo corazón que los lunes dejen de existir,aunque entonces,los martes pasarán a ser lunes,y entonces también desearé que acaben los martes,pero entonces los miércoles serán lunes,y cuando esto pase,desearé que no existan los miércoles,y entonces la semana empezará en jueves,pero entonces el jueves será como un lunes y el viernes como un martes y el sábado como un miércoles,pero como no quiero que existan ni lunes,ni martes,ni miércoles,no querré que haya tampoco jueves,ni viernes,ni sábado,porque,al fin y al cabo,todo sería como un lunes,y luego sólo quedaría el domingo,pero al día siguiente debería empezar de nuevo,así que prefiero que tampoco existan los domingos,porque entonces sólo habría lunes y domingos,o sea,así que a partir de ahora viviré atemporalmente,y aunque ahora ya sean las once y cuatro de la noche del día treinta de marzo de un terrible domingo,todo me parece inexistente.

me estoy quedando sin inspiración así que la obra de teatro que estoy escribiendo tendrá el final más ridículo que se puede esperar,pero bueno,los finales son buenos,aunque sean tristes,felices,ridículos o atroces,pero posiblemente la deje sin final,porque entonces el final se inventará él mismo a sí mismo y eso será más bonito.Entonces será imposible que acabe de autoescribirse,ya que,al fin y al cabo,todo cuento adquiere vida propia,y yo quiero que mi obra tenga vida propia,que se reinvente en cada sílaba y que haga el final más trágico que pueda hacer,pero nunca se aburrirá de ser,y por eso,es imposible que mi obra tenga alguna vez algún final,ya que nunca se cansará de reproducirse asexualmente para dar la distinta variedad de finales para después elegir un final conjunto,y morirá sin haberse formado del todo en una espiral infinita de autocreación.maldita inspiración.

a veces mi vida se vuelve ficticia y me cargo de una rabia ridícula porque pienso que las cosas deberían ser diferentes,entonces enciendo la televisión o la radio porque necesito un contacto exterior o simplemente oigo música,porque así pienso que si hay algo que me puede dañar,no pasará nada en presencia de otras cosas,y así espanto mis propios miedos,aunque esto es momentánea,claro

Esta mañana me desperté y me dí cuenta de lo rápido que está pasando mi vida.Luego pensé en que abril ya está aquí,y deseé de todo corazón que la felicidad no fuese tan efímera.Y a pesar de que estos días sean tan nefastos para mi corazón,me gustaría que no acabasen tan rápido,y que el tiempo,cruel engendro que amordaza mis palabras,se esparciese para siempre en el olvido.Que dejase de existir.Que esto se prolongase.Y que la vida fuese mucho más larga.Así podría seguir despertándome en las mañanas de abril, recetándome medicina barata para mi corazón,inyectándole amor ajeno con alguna jeringa de juguete llena de largas noches de lujuria postadolescente,sin tener que ponerme triste por la voracidad del tiempo.No quiero crecer más.Ojalá pudiese vivir atemporalmente entre los brazos de algún soñador que sepa deletrear sus caricias sobre las carnes de mis huesos,ojalá abril devorase mi cuerpo entero y me vistiese con sus besos de jazmín.

Apago la radio.Re La Mi.Los acordes que más toco con la guitarra.En escala menor.Paso de enamorarme esta semana,ahora ocupo mi tiempo libre en componer música.Es una buena terapia para mi corazón que está a dieta.Soy demasiado tímida,me repito,mientras me golpeo las rodillas con el aurical del teléfono.Hoy no me llamará,ni hoy ni mañana,pero aún así descuelgo el teléfono y me imagino que me recita algún poema.Qué sandeces,si ni siquiera tiene mi número.Debería hablar más y escuchar más,también.Me toco los codos y me pongo a ver una película de vampiros rusa.Es que quiero cambiar mi forma de ser,de alguna manera u otra.Y es que ultimamente me ha dado por coleccionar cosas totalmente absurdas:besos,miradas,paseos por la ciudad,besos,besos y más besos.Detesto no hacerme nunca caso.Quizás por eso mismo acabe siempre hablándole de cualquier gilipollez al primero que me roce con su mirada.

La vida es perra,me repito cada cinco segundos mientas respiro por última vez.Es un suicidio lírico y metódico,que no práctico.Ah,tengo un corazón lleno de sanguijuelas,quiero quedarme sin sangre en el corazón,quiero llenarlo de muchos versos y meterlo en el congelador,que me quede sin sentimientos,no quiero nada más que eso.Luego no me quejaré nunca más cuando me duela,buscaré pretextos y excusas.sanguijuelas.menos quince grados bajo cero.nadie.

parpadean las luces a lo lejos.la decadencia paulatina de mi vida ahora esparcida por los suelos de esta maldita ciudad.¿y quién se despertará mañana y la pisará?

tú,tú,tú,tú,tú,tú.

¿y quién yacerá mañana tumbada en su cama sintiendo el aliento del ayer penetrar en su garganta?

yo,yo,yo,yo,yo,yo.

¿y quién sabrá todo esto? ¿quién se acordará de mi maldito corazón desmenuzado sobre el asfalto de la noche,debajo de la suela de tus zapatos?

nadie,nadie,nadie,nadie.

-Toc-toc.

Silencio.Ella sigue sentada en el sofá pintándose las uñas de los pies.

-Toc-Toc.

Sigue el silencio.Se levanta y derrama algo de pintauñas sobre el puzzle de la selva congoleña que había en la mesa a medio-hacer.

-Toc-toc.

Abre la puerta y aparece el cartero sonriendo.

-Aquí le traigo su carta.
-¿Qué carta?
-Es una carta de amor.
-Ah no,usted se ha equivocado de casa.

Cierra la puerta y se va al balcón.Mira a la gente que pasa.Qué bonito que tiene que ser mezclarse en la multitud,piensa.Cierra el balcón y se pone a hacer sopa de letras.

Je t'aime

Quoi?

Je ne sais pas.

Te imagino tan bonito
escribiendo versos a la primavera.
Me imagino ahí sentada
al lado de tus pasos

ven que la luna se ha callado
que ha secuestrado mi pasado,
ven ven que quiero bailar
enséname a volar
que quiero alcanzar la luna,
regañarla por haberme robado la vida.

Je t'aime
Rien de rien.

Quoi?

Je ne sais pas.

Oigo a Patsy Cline.Algo siempre romántico,yo nunca fui así.tengo ganas de enamorarme y eso a mí no me da ganas de llorar.en la tele hay una vidente que da consejos acerca de cómo perder la cabeza,y a cambio hay que ayudarla a descifrar un acertijo.descuelgo,descuelgo,descuelgo.Crazy for feeling so lonely,dice Patsy.Crazy,we are crazy.Hablo en plural para referirme a tí y a mí,pero estoy haciendo imprecisión en el lenguaje.nosotros no siempre es tú y yo,ni yo y tú.

But I'm not in love
estos son fragmenos de mi vida y no pienso prestárselos a nadie,o quizás al viento que se los lleve hacia el polo sur.Mientras tanto seguiré escuchando a Patsy,imaginándome que estoy lejos y sóla,paseándome por las calles de

Los Angeles
California
New York
London
Sydney
Toulouse
Madrid

Sola,sola and crazy.

enciendo la radio.algo de salsa,música mexicana,me pongo a bailar.me imagino andar por campos llenos de flores dando vueltas.acaba la canción.se ponen a hablar de la vida.me siento y escucho.
-Señor Pérez,¿qué opina acerca de la felicidad?.
-Que es algo que está en nuestro interior desde siempre y sólo hay que impulsarlo para hacerlo salir.
ya,cambio de emisora,la felicidad no es algo así como para estimularlo con electrodos y hacerlo brotar por los ojos,pues mira,ahora me está brotando por los ojos la felicidad en forma de H2O,qué tontería.nuevamente escucho música.música india y hablan sobre las latas de conservas.esto no es tan absurdo

Fluye sobre mis dedos
el metal de un sueño anaranjado,
que cae cual petálo sonámbulo
sobre el suelo de poesía lleno.
Se desvanecen sobre mi pecho
los últimos suspiros del atardecer,
va desapareciendo en el abismo
la luz cremosa de un sol embriagado.
Caminan con desdén las horas que suplican
morir entre mis versos para poder sentir
el sinsabor de aquél sueño férrico
que sale de mis palabras cual mariposas rojas
en metamorfosis,
cual cruel suspiro arrancado de mis labios sombríos
que en vano intentan atraparlos besos de un olvido muerto al anochecer.

Blog Archive

Datos personales

Mi foto
nací muerta y ahora moriré viva.