Esta mañana me desperté y me dí cuenta de lo rápido que está pasando mi vida.Luego pensé en que abril ya está aquí,y deseé de todo corazón que la felicidad no fuese tan efímera.Y a pesar de que estos días sean tan nefastos para mi corazón,me gustaría que no acabasen tan rápido,y que el tiempo,cruel engendro que amordaza mis palabras,se esparciese para siempre en el olvido.Que dejase de existir.Que esto se prolongase.Y que la vida fuese mucho más larga.Así podría seguir despertándome en las mañanas de abril, recetándome medicina barata para mi corazón,inyectándole amor ajeno con alguna jeringa de juguete llena de largas noches de lujuria postadolescente,sin tener que ponerme triste por la voracidad del tiempo.No quiero crecer más.Ojalá pudiese vivir atemporalmente entre los brazos de algún soñador que sepa deletrear sus caricias sobre las carnes de mis huesos,ojalá abril devorase mi cuerpo entero y me vistiese con sus besos de jazmín.

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nací muerta y ahora moriré viva.